¿Cómo son tus obras?

¿Cómo son tus obras?

La sociedad en que vivimos tiende a ser más tolerante cada día. El «trabajo sexual» ha legalizado la prostitución.  La «preferencia de género» ha sepultado la inmoralidad sexual. La «unión de hecho» ha reemplazado la dignidad del matrimonio. La «libertad de expresión» ha encubierto la murmuración y el chisme. 

Si nadie puede ahora juzgar estas conductas sin ser señalado de arrogante y autoritario, déjame decirte que la Biblia enseña que vendrá un día de juicio, donde cada ser humano será juzgado conforme sus obras.

Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras. (Romanos 2:5-6)

Considerando lo que dice Dios en su Palabra, ¿Cómo son tus obras? ¿Son buenas o son malas?

Pero tú me dirás: —Yo no soy tan malo como me lo dice la Biblia, pues considero que soy una buena persona y que hace en verdad buenas obras por los demás.

Pero la Biblia te dice esto: «No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.» (Romanos 3:12)

Y si quieres guardar la Ley de Dios, no podrás hacerlo porque Su Ley es santa y nosotros somos pecadores.

Ante este panorama desolador para tu vida, quiero darte una buena noticia: Cristo Jesús vino a este mundo para salvar a los pecadores, y puesto que todos los hombres han pecado ante Dios, todos los hombres recibirán su ira, pero si confiamos en que Jesús murió por nosotros, Dios nos perdonará. Con esto Dios demuestra que es justo y que, gracias a su paciencia, ahora nos perdona todo lo malo que hemos hecho. Él es justo, y sólo acepta como justos a los que confían en Jesús.

Por tal razón debes acercarte a Cristo, debes confiar en su obra de Salvación mostrada en la Cruz del Calvario. Debes venir con un corazón humillado buscando arrepentimiento, para así alcanzar el perdón de pecados y ahora estar en paz con el Creador. 

Ninguna buena obra que tú hagas te podrá hacerte justo ante Dios.

Amigo, si tus obras no pueden salvarte de la IRA de Dios, ¿Vendrás al Salvador para el perdón de tus pecados y alcanzar la vida eterna?