
El ayuno en la Biblia no es solo un ejercicio ritual, sino una expresión de arrepentimiento, búsqueda de la voluntad de Dios, dependencia espiritual y justicia.
Es una práctica profundamente conectada con la humildad y la entrega a Dios, tanto en tiempos de crisis como en tiempos de preparación espiritual.
El ayuno tiene un fundamento bíblico claro, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. A continuación, algunos principios y pasajes clave que establecen el fundamento del ayuno:
1. Acto de Humillación y Arrepentimiento
El ayuno en la Biblia es presentado como una manera de humillarse delante de Dios, en señal de arrepentimiento y dependencia de Él. Un ejemplo notable de esto es el ayuno de Nínive cuando el profeta Jonás anunció el juicio de Dios.
- Jonás 3:5-10: Los habitantes de Nínive ayunaron y se humillaron ante Dios, lo que llevó a que Dios no destruyera la ciudad. Aquí el ayuno está relacionado con el arrepentimiento sincero y la búsqueda de misericordia divina.
- Salmo 35:13: David menciona que «afligí con ayuno mi alma», subrayando el ayuno como una forma de humillar el alma ante Dios.
2. Para Buscar la Voluntad de Dios
El ayuno se usaba frecuentemente para buscar la dirección y la voluntad de Dios en situaciones críticas o importantes.
- Hechos 13:2-3: Los líderes de la iglesia en Antioquía ayunaron y oraron antes de enviar a Pablo y Bernabé en su misión. Esto muestra cómo el ayuno se practica en el Nuevo Testamento para discernir la guía del Espíritu Santo.
- Esdras 8:21-23: Esdras proclamó ayuno junto al pueblo para buscar la protección y guía de Dios en su viaje de regreso a Jerusalén.
3. Preparación Espiritual
El ayuno también es un tiempo de preparación espiritual. Jesús mismo ayunó 40 días antes de comenzar su ministerio.
- Mateo 4:1-2: Jesús ayunó en el desierto antes de ser tentado por el diablo y antes de comenzar su ministerio público. Este ejemplo muestra el ayuno como una forma de fortalecimiento y preparación espiritual.
4. Dependencia y Suficiencia de Dios
El ayuno es una manera de expresar que nuestra dependencia está en Dios más que en nuestras necesidades físicas.
- Mateo 6:16-18: Jesús enseñó sobre el ayuno, instruyendo a sus seguidores a no hacerlo como los hipócritas, buscando la atención de los demás, sino en secreto, demostrando una relación sincera y dependiente de Dios.
- Deuteronomio 8:3: «No solo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová». Este versículo, citado por Jesús durante su ayuno, resalta la importancia de depender de la palabra de Dios más que de la comida.
5. Transformación y Liberación
El ayuno también tiene un propósito en la transformación espiritual y la liberación de cargas espirituales.
- Isaías 58:6: «¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?». Dios describe el verdadero ayuno como un acto de justicia, liberando a los oprimidos y compartiendo con los necesitados. Este pasaje pone énfasis en que el ayuno no solo es una abstención de alimentos, sino que debe estar acompañado de acciones justas.