EL MATRIMONIO Y SUS DESAFÍOS SEGÚN LA BIBLIA

La Palabra de Dios nos enseña que el matrimonio es una institución sagrada establecida por Él desde la creación (Génesis 2:24). Sin embargo, debido al pecado, los matrimonios enfrentan muchas dificultades.

La Biblia nos da luz sobre las razones de estos problemas y la solución en Cristo.

1. Matrimonio NO creyente (Efesios 2:1-3)

Un matrimonio donde ambos cónyuges son incrédulos tiene un fundamento frágil porque está basado en principios humanos en lugar de en Dios. Sin la regeneración, sus corazones siguen dominados por el pecado, lo que puede manifestarse en egoísmo, falta de perdón y conflictos sin resolución eterna. La única esperanza para este matrimonio es el evangelio de Cristo, que transforma corazones y da un propósito eterno.

Solución bíblica: Escuchar el evangelio y responder en fe a Cristo (Romanos 10:17).

2. Matrimonio creyente – impío (2 Corintios 6:14)

Este es un caso de «yugo desigual», donde un creyente se ha unido a un incrédulo. Aunque el creyente tiene la gracia de Dios, el matrimonio puede ser una carga difícil porque los valores y prioridades son distintos. Mientras uno desea vivir para Cristo, el otro sigue en sus propios caminos. Esto trae tensiones en la crianza de los hijos, las decisiones familiares y el crecimiento espiritual.

Solución bíblica: El creyente debe permanecer fiel, mostrando el evangelio en su vida diaria y orando por la conversión de su cónyuge (1 Pedro 3:1-2).

3. Matrimonio creyente (Efesios 5:22-33)

Aunque ambos sean creyentes, el matrimonio no es automático ni fácil. La realidad es que cada uno debe nacer de nuevo verdaderamente (Juan 3:3) y someterse a la disciplina de la iglesia local. Muchos matrimonios cristianos enfrentan problemas porque no aplican principios bíblicos en su relación:

• Los esposos deben amar a sus esposas como Cristo amó a la iglesia (Efesios 5:25).
• Las esposas deben someterse a sus esposos como al Señor (Efesios 5:22).
• Ambos deben vivir en perdón, humildad y servicio mutuo (Colosenses 3:12-14).

Cuando un matrimonio cristiano vive según estos principios, refleja el evangelio y se convierte en un testimonio de la relación de Cristo con Su iglesia.

Solución bíblica: Crecer en la gracia, congregarse fielmente y aplicar los principios del matrimonio bíblico.

Todo matrimonio necesita a Cristo como fundamento (Mateo 7:24-27). Si Cristo no es el centro, la casa caerá tarde o temprano. Si tu matrimonio está en problemas, corre a Cristo, escudriña Su Palabra y busca ayuda en una iglesia local fiel a la Escritur

Un matrimonio bíblico está moldeado por la Palabra de Dios: Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios. (Hebreos 13:4)