A LOS TESALONICENSES (1 Tesalonicenses 1:1) | Pastor Carlos Goya
Pablo primero visitó Tesalónica durante su segundo viaje misionero con Silas y Timoteo.
Hace muy poco habían salido de prisión en Filipos y partieron al Sur hacia Tesalónica. Por al rededor de tres Días de Reposo Pablo razonaba en la sinagoga con los que estaban presentes, y muchos creyeron el Evangelio (“Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos”, Hch 17:2).
Aquellos que respondieron al mensaje (“declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos” , Hch. 17:3) de los sufrimientos y la resurrección fueron judíos y prosélitos al judaísmo temerosos de Dios. Habían también algunas mujeres principales de las ciudad y algunos paganos adoradores de ídolos.