AMONESTADOS PARA VERDADERO ARREPENTIMIENTO (2 Corintios 7:2-16) | Pastor Carlos Goya
Cuando se hace uso de la amonestación bíblica, como una forma de disciplina o corrección, no se piensa en el noble fin que hay tras esta.
Generalmente las personas que reciben una amonestación se entristecen y puede ser que no la acepten, entorpeciendo así el propósito bíblico que hay de parte de Dios para el perfeccionamiento de sus almas y su carácter cristiano.
Regresando al contexto de esta carta, Pablo recibe una favorable respuesta con la venida de Tito, su colaborador, pues los corintios habían sido conducidos por Dios a un verdadero arrepentimiento tras la amonestación que el apóstol les hizo por carta. La reconciliación es al final una evidencia de gozo, confianza y obediencia al Señor.
Como veremos en estos versículos, la amonestación requiere de un contexto previo de confianza mutua. Esto permitirá que aunque cause tristeza, el propósito establecido por Dios es conducir la amonestación a un verdadero arrepentimiento. Al final, el fruto esperado en toda amonestación bíblica será la confianza restablecida.
El título de este mensaje es AMONESTADOS PARA UN VERDADERO ARREPENTIMIENTO.