CASADOS Y SOLTEROS AGRADANDO AL SEÑOR (1 Corintios 7:32-40)| Pastor Carlos Goya


Cuando empezamos el estudio del capítulo 7, iniciamos expresando que no hay nada más noble, bello y sublime que el deber conyugal dentro de un matrimonio bajo las normas de la Palabra de Dios.

La belleza del amor conyugal era la expresión perfecta del amor de Cristo por su Iglesia, “DHH Ef 5:25: Esposos, amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella.”

Pero también en ese camino hacia la redención es bueno que no esté solo, “Gn 2:18: Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.” , ya que es una bendición para el hombre encontrar su ayuda idónea, Pr 18:22: El que halla esposa halla el bien, Y alcanza la benevolencia de Jehová.

Es por esta razón que cada mandato de Cristo y cada recomendación del apóstol Pablo, busca restablecer el propósito original del Creador en el matrimonio.

Después de la caída del hombre, toda la creación quedó bajo maldición y el matrimonio perdió su propósito original, convirtiéndose en un campo de batalla donde marido y mujer quieren tener el control, “NTV Gn 3:16: Y desearás controlar a tu marido, pero él gobernará sobre ti.

Amados hermanos en el Señor, los que están casados, los que se van a casar, escuchen: Dios quiere restaurar con Su palabra el verdadero propósito de la unión conyugal y levantarla a una unión tan sublime y bella, como el amor de Cristo por su amada Iglesia.

En estos últimos versos de estudio del capítulo 7, Pablo nos quiere dejar muy sentado en nuestras mentes que tantos casados, como solteros, deben tener cuidado de como agradar al Señor.  Todas las recomendaciones que hace Pablo en base a su buen juicio y prudencia, como un apóstol llamado por Cristo, es para nuestro propio provecho, para todo lo honesto y decente, no es para ponernos obstáculos en nuestra santificación, sino para que podamos acercarnos al Señor sin ningún impedimento en nuestras almas.

Estudiaremos estos versos finales considerando:

1) El deseo de Pablo para casados y solteros es que estemos sin afanes

2) Tanto solteros como casados tienen cuidado de como agradar al Señor

3) La ley del matrimonio aplica mientras el cónyuge vive

4) Podremos acercarnos al Señor sin impedimento si consideramos el consejo

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