DECLARADOS JUSTOS EN JESUCRISTO (Romanos 3:23-24) | Pastor Carlos Goya
Esta breve serie tiene como propósito darnos los fundamentos bíblicos claros y contundentes para hacer la gran comisión que tenemos como creyentes del nuevo pacto. Pero también nos debe recordar constantemente el fundamento de nuestra propia salvación en Cristo: la justificación por la fe y no por las obras de la ley.
Resumamos hasta ahora:
- SOMOS DEUDORES. Como creyentes llevamos una carga por las almas, pues todos somos deudores de la gracia que hemos recibido, “A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor” (1:14). Debemos proclamar el evangelio con la misma vehemencia y fuerza que lo hicieron sus santos apóstoles.
- PODER DE DIOS. No nos avergonzamos de esta proclamación porque es el poder de Dios para salvar a judíos y gentiles, “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” (1:16),
- IRA DE DIOS. Exponemos la necesidad de la justicia de Dios, porque el hombre está bajo pecado en una condición caída y de juicio frente a la ira revelada de Dios, “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.” (1:21),
- SIN LEY PERECERAN. Exponemos que el hombre NO quedará sin excusa ante el juicio de Dios y perecerá bajo su propia justicia moral, “Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán” (2:12a),
- BAJO LA LEY SERÁN JUZGADOS. Exponemos también que el hombre tampoco podrá excusarse bajo el cumplimiento de la ley moral de Dios, porque no puede guardar esta perfecta ley y es esta misma ley que lo juzgará y condenará, “y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados” (2:12b),
- LOS HACEDORES SON JUSTIFICADOS. Los justos ante Dios son los hacedores de la ley: “porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados” (2:13)
Los que sin ley han pecado perecerán y los que bajo la ley han pecado serán juzgados…
¿Cómo puede Dios salvar a hombres que están condenados?