EL PECADO QUE MORA EN MÍ (Romanos 7:14) | Pastor Carlos Goya

Gracias a la obra de Cristo, los santos del Señor podemos estar plenamente conscientes del pecado que aún es remanente en nuestras vidas.

En algún momento llegamos a pensar incorrectamente que el pecado ya no está, pero en la medida que estamos más conscientes de la obra de Cristo en nosotros, el pecado remanente, residual o sobrante, estará acompañándonos durante toda nuestra vida, por lo que debemos considerar seriamente la vida en el Espíritu para dominarlo.