JUSTIFICADO POR LA FE SIN LAS OBRAS DE LA LEY (Romanos 3:28) | Pastor Carlos Goya
La enseñanza del evangelio es clara en la doctrina apostólica: «El hombre no puede ser salvo por las obras de la ley». La Ley de Dios es santa, perfecta, justa y verdadera, pero no puede salvar al hombre. ¿Cuál es el propósito de la Ley entoces? Por medio de la Ley tenemos el conocimiento del pecado y nuestra naturaleza corrupta. Esto deja al hombre con su vista puesta en la única obra de salvación que se ofrece gratuitamente: La Cruz.