JUSTIFICADOS POR GRACIA (Romanos 3:21-31) | Pastor Carlos Goya

¿Puedes imaginar a un juez declarando inocente a un reo de muerte? Lo primero que viene a nuestra mente es que este juez es un corrupto y negligente y debería ser llevado ante la autoridad.

Pero considera ahora que este juez que está declarando justo al culpable es Dios mismo. ¿Qué viene a tu mente si consideras que Dios es toda justicia y rectitud? En este caso, debe haber una base legal muy concluyente sobre la cual Dios como juez justo y recto puede absolver a un reo de condenación.

Bíblicamente si existe una sólida base por la cual Dios puede hacer esto que hemos ilustrado, es decir declarar justo al culpable, y no solo eso, sino también que es Dios mismo quien propicia este favor inmerecido al condenado y lo hace por la justicia de otro que toma su lugar. Este favor inmerecido viene por la justicia de Jesucristo a través de su sangre en la cruz.

En el mensaje anterior Pablo expone varios argumentos que cuestionan el juicio de Dios con aquellos que se justifican en que sí pueden cumplir las exigencias de la ley.

• Si el gentil no circuncidado que guarda la ley está sobre el judío circuncidado que NO guarda la ley, ¿Cuál fue la ventaja de que haya existido una nación judía? Pablo dice que sí hubo un gran beneficio porque a estos les fue confiada la palabra de Dios: escrituración de la Palabra.
• Y Si muchos judíos no creyeron en Dios, eso quiere decir acaso que Dios NO cumplirá sus promesas? Al contrario Dios es fiel porque él es veraz y todo hombre mentiroso.
• Y Si nuestra injusticia resalta la justicia de Dios, porque Dios nos castiga con ira? Y porque somos juzgados como pecadores? Pablo dice que si Dios es injusto por condenar al pecador, como entonces juzgaría al mundo?
• Entonces, Hagamos males! Pablo expone que aún nosotros como creyentes no somos mejores que los que se justifican en la ley, porque tanto judíos como gentiles todos están bajo pecado.

Después de estas objeciones, Pablo expone la sentencia que cierra estos argumentos: TODOS ESTÁN BAJO PECADO Y toda boca no podrá reclamar porque ningún ser humano SERÁ JUSTIFICADO ANTE DIOS POR GUARDAR LAS OBRAS DE LA LEY.

Hoy estudiaremos como la Palabra nos enseña que la única justicia que resplandecerá en los justos NO proviene de estos, sino de otro.

Esta justicia es la que Dios mismo ha provisto para salvación de los escogidos y esta basada en la obra de Jesucristo.

Dios como juez justo y recto puede declarar justo al pecador, pero lo hace bajo la justicia de otro, este es Cristo.

El título de este mensaje que abarca el capítulo 3 de Romanos, versos del 21 al 31 es: JUSTIFICADOS POR GRACIA

Lo haremos en tres encabezados:

1. LA JUSTICIA DE DIOS TESTIFICADA (21,22)
2. LA JUSTICIA DE DIOS APLICADA (23-26)
3. LA JUSTICIA DE DIOS CONFIRMADA (27-31)

Nuestro pasaje de estudio es Romanos 3:21-31

Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.