LA GRACIA MANIFESTADA PARA SALVACIÓN (Tito 2:11-15) | Pastor Carlos Goya
La gracia vino a rescatar al hombre del mayor mal posible, a saber, la maldición de Dios sobre el pecado; y para otorgarle el don más grande posible, esto es, la bendición de Dios para el alma y cuerpo por toda la eternidad. Esta gracia nos entrena para renunciar a la irreverencia y la mundanalidad.
Con este entrenamiento santo, podemos aguardar la manifestación gloriosa de la resurrección y la venida del Señor.