LA GRACIA QUE NOS CONVIERTE (Hechos 3:26) | Pastor Carlos Goya
Recordando las palabras del apóstol Pedro, ‘No es oro, ni plata, lo que necesitamos’, sino a Jesucristo para salvación de nuestras almas.
Dios envió a Su Hijo para morir en una Cruz para salvarnos y convertirnos de nuestras maldades, «Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados»
¿Dejaremos que la palabra de Dios traspase nuestros corazones para arrepentimiento y conversión de nuestros pecados?