LA PALABRA DE FE QUE PREDICAMOS (Romanos 10:5-13) | Pastor Carlos Goya
La justicia de Dios en Cristo, se ha derramado sobre su pueblo formado por gentiles y judíos.
En los versos anteriores a Romanos 10:5, con tristeza vemos que la roca de salvación para algunos se convirtió en una roca de tropiezo y de caída para la nación judía. La oración de Pablo por Israel es para salvación, aunque ellos perdieron el rumbo pues rechazaron el FIN DE LA LEY que ES CRISTO PARA SALVACIÓN A TODO AQUEL QUE CREE.
Sabemos por todo el contenido de esta carta, que NO PODEMOS ALCANZAR LA JUSTICIA DE DIOS por la ley de Moisés, porque se requiere obediencia total, y por eso Pablo nos expone la justicia que alcanzamos por la fe al creer en Cristo y como está justicia está muy cercana a nosotros y es el centro de nuestra predicación.
En cuanto a esto, hablamos siempre de proclamar el evangelio, pero ¿Qué es lo que debemos proclamar?
En importante que en LA PALABRA DE FE QUE PREDICAMOS, como es el título del mensaje, exista una base bíblica muy clara de la boca que confiesa para salvación sobre la base de un corazón que cree para justicia. Muchos pueden usar sus labios para invocar la salvación en el nombre de Cristo, pero ¿cuantos realmente lo hacen con un corazón que cree en su Justicia?
Estudiaremos estos versículos (10:5-13) en dos encabezados:
1) La Palabra de fe que predicamos está muy cercana a nosotros
2) La Palabra de fe que predicamos NO nos avergüenza