LA ÚNICA VERDAD QUE DEBE SER ANUNCIADA (Hechos 4:12) | Pastor Carlos Goya
La iglesia de hoy tiene una actitud indolente. Se preocupa hasta el afán, de su crecimiento numérico y de adquirir grandes edificios. Se preocupa de que sus líderes y maestros tengan títulos y menciones de sus estudios teológicos en grandes seminarios bíblicos. Se preocupa de hacer muchas actividades que fomenten el compañerismo y la obra social. Pero ha olvidado su principal objetivo, la única verdad que debe ser anunciada: la obra de Cristo en la cruz para salvación de los perdidos.