OIDORES Y HACEDORES DE LA PALABRA (Santiago 1:22) | Pastor Carlos Goya
¿Podemos separar la Palabra de Dios de la obra que ésta hace?
Considera el ejemplo de la creación.
Todas las cosas que ven nuestros ojos fueron creadas por medio de la Palabra.
Gén 1:3 Y dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz.
Gén 1:6 Entonces dijo Dios: Haya el firmamento
Gén 1:9 Entonces dijo Dios: Júntense en un lugar las aguas
Gén 1:14 Entonces dijo Dios: Haya lumbreras
Gén 1:20 Entonces dijo Dios: Llénese las aguas de seres vivientes
Gén 1:24 Entonces dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes
Gén 1:26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre
Cuando vemos las cosas creadas, entendemos que en cada cosa creada fue dicha la Palabra. Es decir, primero fue la Palabra y luego la obra producida.
Tú ves la luz y sabes que la Palabra fue dicha.
Tú ves el firmamento y sabes que la Palabra fue proclamada.
Tú ves las aguas y sabes que la Palabra fue expresada.
Tú ves las lumbreras en los cielos y sabes que la Palabra fue expuesta.
Tú ves los seres vivientes y sabes que la Palabra fue pronunciada.
Tú ves al hombre y sabes por tanto que Dios lo creó cuando Él habló la Palabra.
Quiero que veas a través de la Biblia, como la Palabra de Dios y la obra que produce la Palabra van juntas. Es decir que donde hay Palabra de Dios, esta hace una obra. Si hay Palabra, esta no regresa vacía, sino que hace lo que Dios hace.