PENSAR COMO CUERPO PARA VIVIR COMO CUERPO (Romanos 12:3-8) | Pastor Carlos Goya
La práctica cristiana no se vive individualmente, pues fuimos hechos para vivir en un compañerismo mutuo y santo. La misma Santísima Trinidad es un ejemplo de unidad y pluralidad, al mismo tiempo.
Entender la doctrina bíblica y practicarla piadosamente define mi servicio de adoración verdadero y racional a Dios, donde yo mismo debo ofrecerme como un sacrificio vivo, santo y agradable a Él. Pero la práctica cristiana no es individual, pues el conocimiento recibido se perfecciona en la edificación mutua.
La Biblia enseña que la vida cristiana es una vida de cuerpo, donde cada uno de nosotros formamos parte de un todo orgánico y viviente, y por tanto debo «reprogramarme» para PENSAR COMO UN CUERPO PARA VIVIR COMO UN CUERPO.