
SIRVIENDO AÚN MEJOR (1 Timoteo 6:1-2) | Pastor Carlos Goya
El cristianismo atacó los males de la esclavitud al cambiar el corazón de los esclavos y sus amos.
A través del evangelio, sí se destruyeron efectivamente los bases de la esclavitud (racismo, codicia, odio de clases sociales) que hicieron posible una civilización sin esclavitud.