UN COMPROMISO GENUINO POR LA OBRA DEL SEÑOR (1 Tesalonicenses 3:1-5) | Carlos Preciado
Hoy en día es común ver a hombres que dicen ser pastores, en donde su mayor interés esta en cuanto puedan ofrendar los hermanos.
Su mayor preocupación esta en predicar un mensaje motivador el cual llegue a la susceptibilidad de sus oyentes y así vaciar sus bolsillos, ellos buscan sus propios intereses, no está en sus mentes y peor en sus corazones el amor, la dedicación e interés por la obra del Señor, ellos están preocupados por ellos mismos.
Sin embargo en esta carta primera a los Tesalonicenses vemos todo lo contrario, y esto nos da una observación significativa que nos indica lo cuan importante era para para estos misioneros el crecimiento espiritual de estos hermanos, eso nos da una evidencia genuina de preocupación e interés por estos hermanos.
Es así como veremos que Pablo, junto a sus compañeros muestran su amor hacia ellos con un sacrificio doloroso teniendo una carga por su crecimiento espiritual, y les va recordar que estarían expuestos al sufrimiento, así como también les harán saber la preocupación por su trabajo misionero realizado en ellos.