EL GOZO EN LAS PRUEBAS Y REFINAMIENTO DE LA FE (1 Pedro 1:6-9) | Luis Falquez


El creyente puede regocijarse en medio del sufrimiento porque sabe que las pruebas tienen un propósito: purificar su fe y hacerla más valiosa que el oro. Aunque no ve a Cristo con sus ojos, lo ama y confía en Él, y esa fe produce un gozo glorioso que anticipa la salvación final. Esta verdad es una de las grandes enseñanzas de Pedro, quien exhorta a los cristianos a ver las aflicciones como parte del proceso divino que prepara sus almas para la gloria eterna.