GLORIÁNDOSE EN CRISTO (1 Corintios 1:26-31) | Pastor Carlos Goya


“Yo soy de Pablo; yo soy de Apolos; yo soy de Cefas; y yo de Cristo” decían los Corintios.

¿Por qué se dan partidismos entre los hermanos?

Yo soy de Pablo. Pablo había plantado la iglesia de Corinto. Como el fundador de la iglesia y defensor de las doctrinas de la gracia, no es de extrañar que tuviera fuertes adherentes dentro de esta iglesia.

Yo soy de Apolos. Apolos había regado lo que Pablo plantó. Apolos era de Alejandría y pudo haber tenido un trasfondo de apelación intelectual, el cual, unido a su capacidad oratoria, habrían hecho de él un predicador con gran elocuencia.

Yo soy de Cefas. Cefas quien era Pedro. Tal vez era percibido como el más apegado a la ley, y a las tradiciones y ceremonias judías y caminó con Jesucristo.

Yo soy de Cristo. Posiblemente declaraban que no se querían someter a maestros humanos, sino que toda su fe se basaba en las palabras de Cristo.

Nuestra naturaleza humana siempre buscará modelos a imitar y seguir. Vemos las capacidades en los demás y comenzamos a escoger según nuestra necesidad, y es así que muchos terminaron jactándose en estos predicadores. Otros que no escogieron entre estos y decidieron no someterse a maestros humanos.

Pero Pablo más adelante exhorta a los Corintios de hablarles como  a carnales, porque manifiestan celos, pleitos y divisiones.

1Co 3:4-6: Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.

Pablo les dice que el crecimiento lo da Dios. Si hay algo en lo cual debemos jactarnos, vanagloriarnos, es solamente en Dios a través de la palabra que es locura para los que se pierden, pero es poder para los que se salvan.

1Co 1:22-24: Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.

Si debemos jactarnos o gloriarnos en algo, esto es solamente en Cristo. Este es el tema de este mensaje: GLORIANDOSE EN CRISTO

Nuestro texto de estudio en esta tarde es 1 Co 1:26-31

1Co 1:26-31: Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, ?a fin de que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; ?para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

Lo estudiaremos en dos encabezados:

  1. Me Glorío en Cristo por Su llamado (26-29)
  2. Me Glorío en Cristo por Su salvación (30-31)

 

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