Dios conoció a los suyos antes de que ellos lo conocieran a Él. Esta verdad, profundamente revelada en la Escritura, no solo exalta la gracia soberana de Dios, sino que ofrece una seguridad firme a todo verdadero creyente.

Uno de los pasajes más claros sobre esta verdad es Romanos 8:29:

“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo…” (RV60)

¿Qué significa que Dios “conoció” a algunos de antemano?

La palabra griega traducida como “conoció” es proginosko, que significa “conocer de antemano”. Pero este “conocimiento” no se limita a saber hechos futuros. En la Biblia, cuando Dios “conoce” a alguien, indica elección, amor, y relación aprobadora.

Ejemplos bíblicos que explican este uso:

• Amós 3:2: “A vosotros solamente he conocido de todas las familias de la tierra”. Aquí “conocer” significa escoger.
• Mateo 7:23: “Nunca os conocí”. No se refiere a ignorancia, sino a la ausencia de comunión.

Así que Dios “conoció” a los suyos porque los amó y eligió de antemano. Es un conocimiento electivo, eterno y personal.

¿Significa esto que Dios previó quién lo elegiría?

No. Esa explicación, común pero errónea, enseña que Dios vio quiénes creerían y los eligió en base a eso. Pero eso niega su soberanía y gracia libre.

“No depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia” (Romanos 9:16)

La elección no es por previsión de fe, sino por el propósito eterno de Dios.

Una cadena inquebrantable de salvación

Pablo continúa en Romanos 8:30:

“Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”

Todos los que Dios conoció de antemano serán glorificados. Ningún eslabón de esa cadena se pierde.

Aplicaciones para nuestra fe

• Humildad: No elegimos a Dios primero, sino que Él nos eligió a nosotros (Juan 15:16).
• Seguridad: La salvación está segura, porque descansa en el amor eterno de Dios.
• Gratitud: La gloria es toda suya, porque la salvación es del Señor (Jonás 2:9).

¿Eres tú uno de los que Dios conoció desde antes? Si has venido a Cristo con fe, si le amas y deseas seguirle, puedes estar seguro: Dios te amó antes de la fundación del mundo.

“Nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor” (Efesios 1:4)